San Martín tenía todo para meterse entre los primeros de la Primera Nacional pero terminó fracasando al no poder clasificar al Reducido. Hay que destacar que al menos estuvo lejos de la zona roja del descenso, pero el objetivo pasaba por otro lado y no se cumplió. Aquí, algunas de las razones que pasaron factura a los de Concepción:
1. Regaló las primeras 5 fechas: en los primeros cinco partidos, con Luigi Villalba como DT, San Martín cosechó apenas 4 puntos (victoria ante Gimnasia de Mendoza y empate ante Güemes, ambos de visitante). Los partidos de local los perdió: 0-1 contra All Boys y mismo resultado ante Riestra. El restante fue derrota ante Belgrano, en Córdoba, por 2-0.
2. De visitante siempre sufrió y ganó apenas dos: la gran espina de todo el proceso fueron las salidas de San Juan. Como visitante solamente venció a Gimnasia de Mendoza (1-0) en la primera fecha y a Mitre de Santiago del Estero (1-0) en la fecha 21. El resto: 11 derrotas y 5 empates. Es decir, sacó apenas 11 puntos de 54 posibles. Esa campaña irregular lo condenó.
3. Muchas veces lo mereció pero no la embocó: dicen que los goles se hacen, no se merecen. San Martín en muchos de los partidos que jugó como visitante tuvo un buen funcionamiento y fue merecedor, pero falló en la definición y muchas veces hasta se quedó con las manos vacías. Son ejemplos los partidos contra Chacarita, Estudiantes de Río Cuarto, Defensores de Belgrano, por citar algunos.
4. Lesiones: las complicaciones físicas siempre fueron una piedra en el zapato para el Verdinegro. Por ejemplo, perdió en gran parte del torneo a Damián Lemos, un baluarte en el medio campo. El zaguero Escudero también padeció siempre complicaciones que lo marginaron. Tomás Fernández es otro que se perdió algunos partidos y Leonel Álvarez, fija en el lateral izquierdo.
5. Dormirse en los minutos finales: un total de 6 puntos más hubiese tenido San Martín si no le hubiesen convertido en los 5 minutos finales de 4 partidos en los que se quedó con las manos vacías o se tuvo que conformar con un empate teniendo la victoria en el bolsillo. Ante Chacarita y Deportivo Maipú perdió 4 puntos porque a ambos los ganaba y se los empataron. Y ante Atlanta y Estudiantes de Buenos Aires se quedó directamente sin nada.
6. Fallas en el sistema defensivo: el Verdinegro terminó como uno de los equipos más goleadores del torneo, con 50 tantos. Hizo muchos pero también le convirtieron mucho: 42. Podría pensarse que la responsabilidad es del arquero Avellaneda pero lo cierto es que casi siempre cumplió e incluso se ganó el corazón de la hinchada. Las fallas estuvieron más que nada en la defensa, que siempre sufrió por arriba, tanto en las pelotas paradas como en los centros durante el juego. Los nombres de los de atrás, por distintas razones, siempre fueron cambiando. Quienes se afianzaron como titulares fueron Molina, Escudero, Botinelli y Álvarez, pero por distintas razones casi siempre alguno se quedó afuera.
7. Plantel corto: Villalba en las primeras fechas y luego Antuña no tuvieron tanto recambio en el equipo. Posiblemente adelante sí, porque Seba Penco siempre estuvo disponible para entrar y en ocasiones hasta compartió banco de suplentes con otros 9 como Franco y Giménez. Pero la realidad de la defensa fue otra, pues por ejemplo en ocasiones el ex River Aguirre tuvo que improvisar de 4 siendo central o costó encontrar reemplazante para Álvarez cuando no pudo estar. En el mediocampo, a quienes esperaban en el banco les costó rendir, como los casos de Rodríguez Puch, Pablo Ruiz y Benítez.
8. El único refuerzo cumplió pero no llegó ninguno más: el ex Talleres Ignacio Lago fue un buen refuerzo para el plantel, porque tuvo buenas actuaciones, se afianzó como titular y marcó varios goles. Sin embargo, fue el único que llegó cuando se abrió la posibilidad de sumar refuerzos.